Articulo publicado por el periódico Ideal junio 2020
Tenemos
a mano algunas áreas de la actividad humana que parecen funcionar al margen de
la moral posmoderna vigente.
Curiosamente,
resulta que no son denostadas ni criticadas sino admiradas por todos.
1. El
área del deporte profesional y olímpico.
Es
sobradamente conocido el valor de muchos deportistas que unen el talento y la
disciplina y mueven la admiración de todos. Están sujetos a sus entrenadores y dan
de sí, su salud y su tiempo, con la ambición de ser los mejores.
2. La
actividad artística en general
Los
artistas son todos vocacionales y necesitan años de aprendizaje, en algunos
casos durante varias horas diarias para conseguir destacar de la masa. Como los
deportistas se privan de la libertad de la que goza el hombre corriente para
poder dedicarse de pleno a su perfeccionamiento.
3. El
trabajo profesional de los investigadores e inventores
Los
científicos e investigadores generalmente mal remunerados que dedican muchas
horas a formarse y a la investigación, sin ningún brillo en la mayor parte de
los casos. A ellos se deben los avances en medicina, cibernética y otras
tecnologías.
4. Buena parte del voluntariado y O.N.G., cooperantes,
misioneros
Hay muchas obras sin afán de lucro que llevan a
cabo jóvenes y no tan jóvenes que voluntariamente
dedican su tiempo a alfabetizar a los niños de países subdesarrollados o a
cuidarlos médicamente o acoger a los refugiados y mil labores de atención a los
demás, a veces en condiciones adversas.
5. El
trabajo de los autónomos
Los trabajadores autónomos que defienden un
concepto no masificado de la hostelería o de la distribución de alimentos o que
atienden a la seguridad privada. Echan adelante su pequeña empresa con el
riesgo permanente de cierre. Forman la mayor parte del tejido productivo.
6. Los
profesionales de las Fuerzas Armadas
Gente con verdadera vocación de servicio que se
preparan en las respectivas Academias de las tres Armas durante años con una disciplina exigente y que en las
emergencias están disponibles para todos, sin beneficio personal.
7. Los padres
de familia
Una familia numerosa requiere una generosidad de
los padres que sólo se entiende por el amor mutuo. Se privan muchas veces de pequeños
placeres, viajes o lujos para poder sacar adelante a sus hijos, darles una
formación y poder pagar sus carreras y
futuras profesiones.
Los que tienen
a su cargo personas dependientes: ancianos, personas con alzheimer, esclerosis
múltiple, etc….
Dado el número de enfermos
dependientes, los que padecen ELA o parálisis cerebral tienen a sus padres
pendientes de ellos las 24 horas del día, a veces durante muchos años. No
esperan otra cosa que mantener a sus hijos en vida a costa de la suya propia.
Es sugerente preguntarse porque, a pesar del ambiente
moral de la sociedad occidental, esas actividades son muy bien vistas y
aplaudidas a pesar de que todas ellas llevan en muchos casos a un heroísmo moral
que en su forma teórica, es totalmente rechazado por la masa social.
Otra paradoja en
cuanto examinamos esas categorías, es que probablemente son la mayoría de la
población; lo que lleva a pensar que el número de héroes no es tan minoritario
Si esto es así hay
que preguntarse las causas del desastre moral de Occidente.
Habría que observar
el papel de los medios audiovisuales que reflejan una sociedad masificada en la
que no participan las categorías mencionadas arriba.
La perspicacia de
Ortega al concebir su teoría de las minorías selectas y contrastarlas con el
hombre-masa, se oscurece a la luz de esa mayoría de héroes y modelos que
emergen por encima de la masa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario