sábado, 20 de octubre de 2012

Homo multidimensional. Introducción a la neuroantropología



"Era necesario hacer ahora lo que Tomás hizo en el siglo XIII y Hegel intentó en el XIX. Si entonces se admitía la física aristotélica y si su concepción de la matemática era deudora del experimentalismo e instrumentalismo, se necesitaba en el Tercer Milenio partir de la física de la complejidad, de la filosofía de la lógica matemática y de la neurociencia, entre otras ramas de la ciencia actual.


No quería «modernizar» nada, impostar un collage o un «pastiche», a modo de «arreglo», entre lo antiguo y lo moderno. La filosofía como búsqueda de la verdad exige pensar las cosas en serio, haciendo suya la verdad donde la encuentre. Replantearse el problema de las relaciones mente-cerebro, la teoría del conocimiento y la estructura antropológica desde nuevas bases.


No es tarea fácil, porque las teorías de la relatividad, de las geometrías curvas, de la genética y la reunificación de lógica y matemática, son cada una de ellas revoluciones teóricas, conectadas entre sí, de enormes consecuencias prácticas.(…)
La redacción material se inició después de la publicación de mi libro sobre Spinoza en 2009 y se nutrió de mis lecturas de Frege y Russell, que me remitieron a Leibniz, y de las lecturas del pensamiento físico y matemático reciente, Einstein, Gauss, Gödel, y los grandes científicos y divulgadores, Popper, Eccles, Penrose, Hawkinmg, entre otros.

La obra que ahora pongo en manos del lector es solamente las primicias de un nuevo paradigma que debe madurar y llegar a sus últimas consecuencias en la teoría del conocimiento, la lógica, la ética y la teología «natural», siempre y cuando lo permita Dios.

Tampoco debo ocultar las motivaciones e «intereses» que debajo del pensamiento racional lo mueven desde fuera, de modo semejante a como el metabolismo de nuestro organismo hace posible el pensamiento puro.

Esa motivación de fondo se refiere a la necesidad sentida, por convicción, de evidenciar el profundo ensamblamiento entre la fe religiosa y la razón humana, señalando como la estructura de la fe, es, materialmente hablando, la estructura misma de todo acto humano. El deseo de dejar atrás los conflictos entre las ciencias y la religión, entre la filosofía y las ciencias y entre todas ellas y la fe cristiana, ha sido el catalizador. El reconciliar todo lo que durante siglos ha estado en permanente confrontación no puede tener más que consecuencias beneficiosas para la paz del mundo, pues sólo en la verdad se pueden encontrar los hilos conductores que llevan a la paz." 
(Introducción a Homo multimensional)

Disponible en: Editorial Comares

No hay comentarios:

Publicar un comentario