viernes, 8 de diciembre de 2023

Amar la vida

 Artículo publicado en el periódico Ideal, noviembre 2023


Crecen exponencialmente las violaciones, los asesinatos de mujeres y la

relajación de las leyes penales. La natalidad está bajo mínimos.

La propaganda del Gobierno va por la línea-¡oh paradoja!- de qué todo

vale con tal que no te vean.

En los seres humanos, la necesidad es la madre de la libertad. Esto es así

porque la naturaleza la hemos recibido, no la hemos construido ni creado

por nuestra cuenta y en ese sentido, la naturaleza es el manual de

instrucciones que si los seguimos nos hará libres y en consecuencia

felices.



Curiosamente la naturaleza permite su propia negación, porque una

naturaleza libre puede hacer todo lo que le permita su “software” y hay en

ese programa una pestaña que posibilita la autodestrucción.

Esa libertad de autodestruirse que puede darse en diversos grados de

autolesión, demuestra que la vida libre necesita para serlo, de la

formación de hábitos en cuyo aprendizaje comprobamos que el hábito

repetido con constancia, nos libera.

Sin esa formación de virtudes o hábitos buenos, la libertad con la que

todos nacemos no se puede desarrollar y consolidar. El instinto está

hecho para ser feliz, dentro de un orden.

La despreocupación de la sociedad, de la Administración, de los padres y

de gran parte de los educadores por la formación en virtudes, es la causa

directa del incremento inquietante del número diario de suicidios

juveniles.

No se forman los hábitos, atosigando a los niños de placer y alejándoles

de todo lo que signifique sacrificio.

El bien y el mal no son dos personas, sino que los buenos son los que se

construyen según las reglas de la naturaleza y son infelices los que se

destruyen, destruyendo esas reglas.

¿Se nace ya bueno o malo?

Evidentemente que no, se nace con la posibilidad de ser bueno y sólo es

posible llegar a bueno siendo libre y sólo se puede llegar a ser libre

entrenándose en la práctica de las virtudes y con un buen entrenador.

Las ideologías que fomentan en los jóvenes, el deseo de apropiación, la

presión mediática, el input obsesivo de que ser libre es “hacer lo que a

cada cual le dé la gana”, están fabricando una sociedad, si se puede

llamar así, de infelices, incapaces de control de sí mismos y en lucha de

todos contra todos, porque el hombre sin formación puede llegar a ser un

lobo solitario, un depredador cuyo único bien a su alcance es el rencor y

el resentimiento.

El rencor se alimenta del amor propio herido que satisface su ego con el

mayor odio al prójimo, envuelto muchas veces, en la bandera de la

justicia.

La vida requiere un contexto, una estructura, fundada en la entrega de

uno por los demás. El modelo natural que genera mayor felicidad y

sentido de la vida es el matrimonio, siempre que no sea una forma de

egoísmo compartido.

Hay formas de entrega a los demás que por la misma dinámica del amor

son capaces de hacer felices: la religión, la ciencia y hasta la política.

Hay en efecto una condición previa para amar la vida, creer en ello.

El centrar nuestros deseos en el placer que producen las tecnologías en

sus variaciones infinitas genera un efecto castrante.



Si todo me lo dan hecho, si imágenes y sonidos alejan de los libros, si la

I.A., trabaja por nosotros, no tenemos forma de entrenarnos cada día para

ser mejores.

Es admirable como uno de los padres fundadores de los Estados Unidos,

Benjamín Franklin, apuntaba cada día en un pequeño cuadernillo, su

examen de conciencia.

Clientes y clientas

Artículo publicado en el periódico Ideal noviembre de 2023

El cliente figura como ciudadano, pero es un vasallo a todos los
efectos. La clienta es como el cliente, pero sujeta a discriminación
positiva.



La clientela es aquella forma sin papeles por la que se gobierna
verdaderamente una nación.
En otras culturas, la clientela se basa en los lazos de sangre y todos
votan como hijos de su padre. En Occidente, la clientela tribal tiene
caracteres residuales y puntuales pero muy visibles. Una familia de siete
hijos, acaban todos en la cárcel en razón del 3% o en razón de una estafa
piramidal. Siempre hay millones con muchos ceros en juego. Un
sentimiento de asombro nos embarga cuando se encausa a padres e hijos
como si se tratase de un proceso a la camorra siciliana.
La más auténtica de las clientelas contemporáneas se encuentra en la
estructura de los partidos políticos que son auténticas oficinas de
colocaciones.
Existe un paralelo con la costumbre medieval en donde en las peores
épocas del feudalismo y luego del absolutismo, la única manera de
ascender en la escala social era ingresar en un monasterio o cofradía.
Cualquier jornalero del campo podía llegar a percibir tantas rentas como
el Duque de Alba. Como, a la hora de la verdad, los pobres son a veces,
más listos que los ricos, los mendigos se hacían mendicantes y podían
aspirar al Arzobispado de Toledo.
Jamás a un vasallo se le permite decidir sin consultar a su señor y si lo
hiciere, será declarado “felón”, sujeto a descuartizamiento y pena de
ceguera perpetua.



La Ilustración promovió la humanización de las costumbres, la
supresión de la tortura como medio de pesquisa de las intenciones y la
introducción de cárceles cómodas y de mayor salubridad. Todos
desearían acabar en ellas, de hecho, procuran los mafiosos vivir en los
alrededores, para el caso.
Los partidos, como se sabe son muchos, pero el jefe es único. Son
elegidos por las bases del partido que son unos cuantos miles y esa
elección tan restringida es la decisiva porque por ella se elige al jefe.
Éste, vinculado por la gratitud debe colocar a sus fieles, siendo éstos,
primero funcionarios del partido y si el jefe gana, altos funcionarios del
Estado, ministros, presidentes de Altas Instituciones, embajadores, etc.

Hay profesionales de alto prestigio como notarios, médicos, ingenieros
y otros que deben prepararse largos años para conseguir su plaza. No se
ha visto un notario o un médico o un guardia civil analfabeto o que no
sepa memorizar una ponencia o una clase.
La clientela política lo asume todo. No hay que estudiar, sino entrar por
abajo e ir subiendo en el escalafón con los méritos que da la fidelidad.
Cada miembro de la clientela es como la piedra en el lago que va
formando pequeñas olas de clientes, por un método parecido al de los
agentes de seguros.
Cada cliente “forma” varios clientes con la única condición de votar
sin pensar.
Si desde la pirámide política seguimos la escala descendente de la
clientela, los privilegios disminuyen hasta que las olas del poder llegan al
límite del presupuesto.
La consecuencia de este sistema es que la política es cosa de los
políticos, que los políticos viven de ello, que sus cualidades, valores y
competencias, no han sido evaluadas e incluso que, en determinadas
formaciones, la incompetencia es regla pues todo error se amnistía con el
agua bendita de la lealtad.


Así se explica que el resultado de las votaciones sea previsible,
haciéndolas inútiles y que quienes nunca fueron nada, de la noche a la
mañana, lo serán todo.
Somos conscientes de tal situación y de que hay otras peores. Es
necesario envolver el mecanismo con las grandes palabras de libertad,
igualdad y fraternidad.

domingo, 12 de noviembre de 2023

Todo es posible. No todo es factible

 Artículo publicado en el periódico Ideal, noviembre 2023


Cuando desde la calle, concretamente, desde la Puerta del Sol de

Madrid, unos jóvenes cada vez más numerosos y cada vez menos

jóvenes, se establecieron permanentemente, en asamblea popular, abierta

a todos bajo el slogan de “Podemos”, parecía retornar el espíritu del 68.

Un espíritu que no nació aquí frente a la vieja Dirección General de

Seguridad sino en el París de todos los sueños.



Los movimientos espontáneos de lo que hace un siglo se llamaba

“pueblo”, cuando en realidad son espontáneos, derivan en “masa” o en lo

que Napoleón llamaba “populacho” y que disolvió a cañonazos el 13

Vendimiario. Eso sí, en nombre de la Revolución.

“Podemos”, no era un movimiento espontáneo, aunque lo parecía y

porque lo parecía fue engrosando sus filas.

¿Qué era “Podemos”?

Un impulso, una emoción juvenil, una sensación de que, por fin, se

podría hacer justicia en este país. Los ideales republicanos-de la dos

repúblicas- de las comunas de Berkeley y Cristianía, las frustraciones de

los anarcos, los que vengarían las masacres de mil años atrás, los puros,

los invendibles, iban a establecer el reino de la verdad en medio de un

mundo corrompido.

Como las asambleas funcionaron bastante como se esperaba, el orden

requería ordenadores, dirigentes y reglas. ¿Con qué ideario? Con todo lo

que significase cambio y revolución. Al fin y al cabo, tenían la policía

detrás en posición permisiva y los tenderos de la plaza cerrando sus

establecimientos con desconfianza.

Había universitarios, pero pocos, había hippies, muchos, había buena

voluntad (revolucionaria) sin duda.

En este contexto destaca Robespierre, modelo de virtud republicana.

Robespierre sólo tiene dos salidas o la guillotina o dejar paso a Napoleón

y sus cañones.

De pronto, en pocos meses, descubrieron que había una actividad

humana que se llamaba “política”, una verdadera ciencia de administrar el

poder y que el arte del poder es el arte de lo posible.

En un régimen democrático en el que se movían, las algaradas y las

asambleas tenían poco recorrido. Era necesario pasar de la utopía a la

ciencia del poder y “Podemos”, para su infortunio, se elevó a partido

político. Eran “Podemos” pero pensaban que lo eran, en la medida en que

realmente pudieran.

Siempre que se supera el nivel asambleario y se configura una

estructura de partido y se presentan a unas elecciones como uno de

tantos, la emoción, el sentimiento de ser pueblo y de tener la llave de la

justicia en la mano, pasa a la frialdad de las cifras, de las ambigüedades,

de los pactos, del mal menor. Con lo cual se quema la gasolina de la

revolución.

Para que una revolución sea posible es imprescindible que sea factible

y ser factible exige integrarse en el sistema, todo lo corrupto que se

quiera, pero es “lo que hay”.



Claro que Lenin lo consiguió. Porque se daban las “condiciones

objetivas”. Consistían en que el caos era absoluto y las tropas

desertaban para volver al campo, a su parcela.

Otros tiempos, desde luego, porque todos los que ocupaban la Puerta

del Sol, llevaban tarjetas de crédito y deseaban coche y chalet.

Habitualmente esos objetos de deseo se consiguen trabajando.

Se han cometido en esta década, tres errores mayúsculos que

condicionarán nuestro devenir inmediato: El abandono de Cs. De su

verdadero hábitat que era Cataluña, el ascenso de Podemos desde la calle

al Poder y la disolución en la sombra de la Transición, la Constitución y

sus principios necesarios: la igualdad ante la ley, la separación de

poderes y la defensa de las libertades individuales.

domingo, 8 de octubre de 2023

Leer para entender

 Artículo publicado en el periódico Ideal, octubre de 2023


En la polémica sobre los libros de texto y la conveniencia o no de

sustituirlos por monitores y pantallas se cruzan intereses y razones.

Los dos grupos de lenguas más extendidas en el mundo, las

indoeuropeas y las siníticas, nos permiten introducir el tema con cierta

base.




Las primeras que desde el norte de la India se extienden por todo

Occidente y saltan a América, se caracterizan por emplear el alfabeto

mientras que las que se hablan en Extremo Oriente, China y Japón, usan

ideogramas, pictogramas de muchos caracteres que se cuentan por

miles. A ellos hay que sumar los énfasis de la fonética que varían su

significado.

Nuestro alfabeto que a través del latín y el griego se remonta a los

fenicios, se compone de veintiocho caracteres. Con ellos se forman

millones de palabras con la particularidad de que esas palabras, son

capaces de sostener conceptos abstractos.

Una vez más el tema de fondo es la confrontación entre dos

representaciones del mundo: la representación por la palabra y la que

emplea preferentemente la imagen y el sonido.

Los psicólogos de la enseñanza han conseguido convencer a los

políticos de países escandinavos de que es necesario volver a los libros

de texto y dejar tablets, móviles y ordenadores como elementos auxiliares

del verdadero aprendizaje basado en la lectura y la escritura.

Creo sinceramente que este asunto no es una versión más del conflicto

entre tradición e innovación sino un resultado del conocimiento cada vez

más profundo de nuestro cerebro, de los procesos cognitivos y de la

filosofía del lenguaje.



Hay prejuicios que favorecen la preferencia de las imágenes sobre las

palabras como los que refleja la frase: “una imagen vale más que mil

palabras”. Afirmación que tiene parte de verdad pues la imagen

ejemplifica a la palabra, creando una sinergia en donde las áreas

cerebrales especializadas en el lenguaje, se complementan con las

especializadas en la imagen y el sonido.

Se ha dicho y con razón que sin la abstracción expresada por la palabra

no cabe la libertad. Se evidencia lo importante del asunto en la forma de

entender las relaciones sociales.

Al decir “árbol” me refiero a todos los árboles, pasados, presentes y

posibles. Cuando me muestran la imagen de un árbol concreto, tal imagen

vale sólo para tal árbol singular.

Cuando me refiero a todos los árboles mediante una sola palabra capto

de golpe, en mi mente, un conjunto innumerable de árboles. Cada uno de

ellos es parte de un conjunto y saber apreciar el conjunto es entender lo

común entre todos ellos.

De alguna manera la serie natural de los números permite la misma

abstracción. Al decir tres, ese número permite numerar todos los

conjuntos compuestos por tres individuos.

Navegado –“surfeando”- sobre conceptos y conjuntos, reducimos las

infinitas arenas de desierto a una sola palabra. En alguna medida el

mundo se hace más pequeño y manejable entre nuestras manos.

Decimos de nuestra civilización que pertenece a la imagen y al sonido

con lo que se descubre que somos una civilización de la sensibilidad, no

de la inteligencia y que hemos sustituido la creatividad de la palabra -

poesía significa creación- por la pasividad de la imagen y del sonido que

si son excesivos impiden pensar y entender.

Estas sugerencias hacen posible interpretar no sólo las carencias de

niños y jóvenes sino la política de nuestro tiempo basada en el icono y la

pancarta más que en la reflexión.

Cuando la memoria retiene el concepto, al aprender la palabra se hace

capaz de comprender y desplazarse por el mundo, es más libre que el que

sólo tiene un álbum de fotos.


martes, 12 de septiembre de 2023

Una guerra sin futuro

 Artículo publicado en el periódico Ideal, septiembre 2023


La información sesgada por la propaganda permite, a pesar de todo,

establecer algunas conjeturas.

Los rusos mantienen sustancialmente sus primeras conquistas en Donetsk

y Lugansk. Su propósito de apoderarse de todo el territorio parece limitado

por los ucranianos.





Las sanciones económicas de medio mundo contra las importaciones de

gas y petróleo han tenido dos efectos desfavorables para Rusia: la

reactivación de la conciencia europea, la entrada en la NATO de países

más bien neutrales y el perfil bajo de China, en declinante situación

económica.

Las sanciones habrán molestado al Kremlin, pero no parecen ser

decisivas pues la directiva de las sanciones tiene varios “coladeros”. Se

compra gas y petróleo a Rusia por intermediarios.

El estancamiento de los frentes después de año y medio de enormes

bajas por ambas partes y de pérdidas de abundante material, crean una

imagen de Rusia muy distinta de la que creíamos.

Los cambios en la cúpula militar, las acusaciones de corrupción y la poca

moral de los jóvenes que, en ambas partes, tratan de eludir la guerra, nos

permite una valoración negativa de quienes planificaron el conflicto como

una “operación especial”, necesariamente corta y relampagueante.

En el mismo contexto, el Grupo Wagner que parece ser un ejército

paralelo con muchas ramificaciones, y que Putin no ha sabido manejar,

supone un fondo de apoyo en la población rusa sin la cual no se hubiera

llegado cerca de Moscú sin resistencia.

También es de notar el problema de la exportación de grano a Oriente

Medio y el Magreb, que Turquía encauzó pero que se ha interrumpido o

desviado en parte, a través de Rumanía.

Por su lado Ucrania ataca los barcos rusos, el puente que une Crimea y

Rusia y desembarca puntualmente en la misma Crimea, aunque fuera un

ejercicio meramente táctico.



La liquidación de Prygozhin sigue los procedimientos habituales de la

KGB. Con todo Putin queda como el más moderado y mediador entre los

halcones y las palomas del Kremlin.

Las promesas continuadas de apoyo en carros y aviones, no estarán

operativos hasta la próxima primavera.

Entre tanto el grupo Wagner está desestabilizando el área del Sahel de

influencia francesa. Son países con estados fallidos y que representan,

como todo el continente africano, una frontera de confrontación entre el

islamismo y las antiguas colonias de cultura, hasta cierto punto europea y

cristiana.



El interés de Rusia por entrar en ese juego, significa una ampliación de su

espacio frente a las turbulencias islamistas. Rusia, a su manera, está

ocupando el vacío de Occidente tanto en el Sahel como en el Norte de

Siria y en las fronteras de Uganda y Etiopía.

Franceses y americanos han dejado el campo libre a los rusos que, a la

vez que los chinos, aspiran a explotar las materias primas- Gabón tiene

petróleo- y de paso, consolidar los estados que al sur de Marruecos

frenarían el empuje islamista.

Este cuadro de intercambio de influencias, empobrece las posibilidades

de la NATO de apoyar efectivamente a Ucrania. La iniciativa de países

emergentes como China y Rusia muestran que el abandono de Occidente

que tiene en Ucrania forma de rémora, puede reservarnos sorpresas a

corto plazo.

Si este invierno, los ucranianos no mejoran su situación de forma

importante, esta guerra, dejará un país destruido y con dudoso futuro.

domingo, 20 de agosto de 2023

Amar la vida

 Artículo publicado en agosto 2023


Crecen exponencialmente las violaciones, los asesinatos de mujeres y la

relajación de las leyes penales. La natalidad está bajo mínimos.

La propaganda del Gobierno va por la línea-¡oh paradoja!- de qué todo

vale con tal que no te vean.

En los seres humanos, la necesidad es la madre de la libertad. Esto es así

porque la naturaleza la hemos recibido, no la hemos construido ni creado

por nuestra cuenta y en ese sentido, la naturaleza es el manual de

instrucciones que si los seguimos nos hará libres y en consecuencia

felices.



Curiosamente la naturaleza permite su propia negación, porque una

naturaleza libre puede hacer todo lo que le permita su “software” y hay en

ese programa una pestaña que posibilita la autodestrucción.

Esa libertad de autodestruirse que puede darse en diversos grados de

autolesión, demuestra que la vida libre necesita para serlo, de la

formación de hábitos en cuyo aprendizaje comprobamos que el hábito

repetido con constancia, nos libera.

Sin esa formación de virtudes o hábitos buenos, la libertad con la que

todos nacemos no se puede desarrollar y consolidar. El instinto está

hecho para ser feliz, dentro de un orden.

La despreocupación de la sociedad, de la Administración, de los padres y

de gran parte de los educadores por la formación en virtudes, es la causa

directa del incremento inquietante del número diario de suicidios

juveniles.

No se forman los hábitos, atosigando a los niños de placer y alejándoles

de todo lo que signifique sacrificio.

El bien y el mal no son dos personas, sino que los buenos son los que se

construyen según las reglas de la naturaleza y son infelices los que se

destruyen, destruyendo esas reglas.

¿Se nace ya bueno o malo?

Evidentemente que no, se nace con la posibilidad de ser bueno y sólo es

posible llegar a bueno siendo libre y sólo se puede llegar a ser libre

entrenándose en la práctica de las virtudes y con un buen entrenador.




Las ideologías que fomentan en los jóvenes, el deseo de apropiación, la

presión mediática, el input obsesivo de que ser libre es “hacer lo que a

cada cual le dé la gana”, están fabricando una sociedad, si se puede

llamar así, de infelices, incapaces de control de sí mismos y en lucha de

todos contra todos, porque el hombre sin formación puede llegar a ser un

lobo solitario, un depredador cuyo único bien a su alcance es el rencor y

el resentimiento.

El rencor se alimenta del amor propio herido que satisface su ego con el

mayor odio al prójimo, envuelto muchas veces, en la bandera de la

justicia.

La vida requiere un contexto, una estructura, fundada en la entrega de

uno por los demás. El modelo natural que genera mayor felicidad y

sentido de la vida es el matrimonio, siempre que no sea una forma de

egoísmo compartido.

Hay formas de entrega a los demás que por la misma dinámica del amor

son capaces de hacer felices: la religión, la ciencia y hasta la política.

Hay en efecto una condición previa para amar la vida, creer en ello.

El centrar nuestros deseos en el placer que producen las tecnologías en

sus variaciones infinitas genera un efecto castrante.

Si todo me lo dan hecho, si imágenes y sonidos alejan de los libros, si la

I.A., trabaja por nosotros, no tenemos forma de entrenarnos cada día para

ser mejores.

Es admirable como uno de los padres fundadores de los Estados Unidos,

Benjamín Franklin, apuntaba cada día en un pequeño cuadernillo, su

examen de conciencia.

domingo, 30 de julio de 2023

La homogeneidad de la izquierda

Artículo publicado den el periódico Ideal , en julio de 2023

El mapa y los resultados que lo iluminan, permiten una reflexión, no

simplemente coyuntural sino esencial.

Si examinamos con atención las siglas de los pequeños partidos que

pueden sumarse a una investidura de Pedro Sánchez, nos encontramos

con un mosaico alegre y confiado.

Los animalistas, los ecologistas, los republicanos, los feministas y un

largo etc.



A las señoras de su casa y a los deportistas amateur que entrenan todos

los días, les puede parecer, si no me equivoco, un abanico feliz de

opciones muy diversas que enriquecen con sus diferencias la unidad de

la diversidad que garantiza un partido histórico como el P.S.O.E. que les

proporciona una disciplina y una habilidad que ellos, emocionales y

apasionados, no encontrarían en sí mismos.

¿Qué denominador común puede haber entre feminismo, animalismo y

“Caminemos juntos”?

A primera vista no muchas y parece un conglomerado de grupos

marginales que de por sí necesitan la sustancia que les dé el Partido

socialista.

El esfuerzo que hay que reconocer al socialismo para remover a sus

militantes y simpatizantes durmientes, ha tenido un éxito notable. En

cierta manera comparable a la gran crecida del PP en el mapa de España,

teñido de azul, menos en tres puntos, el País Vasco, Cataluña y

Extremadura.



Estas elecciones han vuelto a levantar los dos bloques históricos de cuyo

juego se ha nutrido la historia de España desde Felipe V, el primer

Borbón. Eso muestra como las heridas de tantos combates entre los

mismos de hoy y de siempre, carecen de toda capacidad del olvido y

según el momento, se hunden en el oleaje o se levantan a su superficie, a

la menor oportunidad.


Si con espíritu amplio comparamos los resultados de las elecciones de

1934 o de 1936, observaremos, en primer lugar, que salvo algún matiz de

siglas, están representados todos y cada uno de los partidos que pueden

dar la investidura a Sánchez. Socialistas, comunistas, anarquistas,

republicanos y convergente (Junts pel si)

En la Derecha hay dos partidos que se corresponden a mi entender con

los radical-azañistas y con los partidos de extrema derecha del que el

representante más notorio fue Calvo Sotelo.

Los partidos marginales son sólo la guarnición que enriquece el peso del

menú.

Todos los partidos de la actual izquierda desde socialistas a la extrema

izquierda tienen un denominador común que poco tiene que ver, en

ocasiones con sus siglas: los recuerdos de la guerra civil que pudo ser la


cuarta guerra carlista, los oscuro manejos de ilustrados y reaccionarios

en el Motín de Esquilache y suma y sigue.

Sánchez ha centrado su remontada en este punto, mostrando la pugna

entre Sánchez y Feijóo como la lucha entre la Ilustración y la Reacción.

En el siglo XXI este planteamiento no debiera ser de recibo porque la

sociedad es más limpia e higiénica y las aguas menores no se arrojan por

las ventanas. Apenas hay analfabetos y desde los púlpitos (que no

funcionan) no empujan a las gentes contra Esquilache.

Este es otro mundo y el reclamo hacia el pasado para construir un futuro

en el que las pymes, los funcionarios y los tecnólogos, los antiguos

obreros, que acudían a las clases nocturnas de alfabetización y

adoctrinamiento ideológico.

Ahora más bien están con la Ebau, el MIR, las discotecas y paseándose

por Europa.

Los jóvenes siempre hemos querido cambio, pero no un cambio a lo

mismo, al principio newtoniano de acción y reacción.

miércoles, 26 de julio de 2023

Blas Pascal: Genio del Cristianismo

 Artículo publicado en le periódico Ideal, junio 2023

En el IV Centenario del nacimiento de Pascal, el Papa Francisco ha

publicado una hermosa Carta Apostólica, empapada de la sensibilidad y

la ternura que le son propias.



Este escrito tiene mayor relevancia puesto que se trata de un jesuita que

elogia a un ardiente crítico de los jesuitas de su tiempo, siempre en el

centro de atención de la sociedad y la política.

Pascal era una especie de Mozart del pensamiento porque desde los tres

años mostró un talento especial para las matemáticas y a los diez

construyó una calculadora mecánica, precedente de las nuestras,

anteriores a las electrónicas.

Trabajó el llamado “Triángulo de Pascal” que inspiró a Leibniz el cálculo

infinitesimal y estudió el cálculo de probabilidades.

Desde esta intensa investigación matemática y física fue el primero de

describir por completo la hidrostática.

Más célebre fue su prueba de la existencia de Dios que no es una prueba

sino una apuesta; “Si no hay Dios, no se pierde nada con la fe y se evita

la perdición y si hay Dios, se gana la vida eterna”. Así se anticipó a la

teoría matemática de juegos.



Francisco elogia sin restricciones a Pascal pues en realidad, el ataque a la

Compañía, no lo era a la Institución sino a la moral laxista de Luis de

Molina que frente al rigorismo de San Agustín trataba de poner las cosas

más fáciles a los fieles

Pascal era un cristiano fervoroso en medio de la vorágine de la

Modernidad que asistía en Westfalia al fin de las guerras de religión, al

triunfo de la ciencia.

Conservó su fe mientras iba haciendo sus propios descubrimientos y

demostrando sus teoremas.

En Francia se estaba gestando de lejos lo que llevaría a la Revolución de

1789. París y toda Francia era un hervidero en que pululaban los

jansenistas, los escépticos, los “philosophes”, los galicanos y los

jesuitas que se apoyaban en el favor del Rey y del Papa.

En esas pugnas en donde la religión era sólo un aspecto, se preparaba el

auge del estado llano: comerciantes, juristas, artesanos, filósofos.

Pascal, aunque su padre era noble y también conocido matemático, se

movía más bien en cuatro mundos distintos según los períodos de su

vida: el mundo de las ciencias, el frívolo de los salones de las madames,

el mundo de la devoción y el mundo de la polémica.

Francisco trata de salvar la intención en el complicado tema del

jansenismo y tan politizado que Luis XIV entró a caballo en el Monasterio

de Port-Royal y ordenó destruirlo sin que quedase piedra sobre piedra. El

mismo monasterio en el que había profesado Jacqueline, la hermana de

Pascal.

El dirigente de los jansenistas, un importante especialista en lógica, fue

expulsado de la Sorbona por la influencia de los jesuitas y las “Cartas

Provinciales” de Pascal, modelo de ironía y crítica fueron puestas,

temporalmente, en el Índice en 1660.

Arnauld argumentó que las proposiciones jansenistas condenadas,

también las condenaba, pero negaba que esas proposiciones estuvieran

en el libro de Jansenio, un recurso que suele emplearse distinguiendo

entre el papa mal informado y el bien informado. La treta no funcionó y

los papas confirmaron su condena de los aspectos más fuertes del

jansenismo.

Francisco pasa por alto los “picos” de la vidriosa polémica y declarará

que, a partir de su conversión, no a la fe sino a la vida ascética, en su

última fase, Pascal fue un auténtico católico.

Tras un accidente casi mortal, Pascal “vio a Dios” como aquel fuego cuya

voz decía “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob”.

Escribió estas palabras en el “Memorial”, un fragmento de papel cosido

en su abrigo hasta el día de su muerte.

La vocación de todos

 Artículo publicado en el periódico Ideal, julio 2023

La mayoría de los humanos nos creemos especiales, o sea únicos,

de modo que la especie humana es un conjunto de individuos que se

creen, únicos y especiales. En relación con otras especies animales, si

echamos la mirada a rebaños, ovejas, hormigas, caballos, los vemos

como repetición de un molde, lo que proporciona uniformidad sin

diferencias esenciales.



Si los seres humanos nos consideramos únicos, es por muchas

razones: la primera porque somos capaces de domesticar a las demás

especies y también porque tendemos a sobresalir por encima de los

demás individuos de la propia especie. He ahí la selectividad natural.

Se empieza intentando sobrevivir y cuando uno adquiere una vida

estable, en muchos casos se quiere tener mejor vida. No es perfecto,

pero es normal.

Hemos nacido sin nuestra intervención. Biológicamente somos un

producto de un proceso de cooperación entre los dos sexos, en el que

cada uno sin el otro es incapaz de producir los que llamamos hijo.

En cuanto el niño levanta la cabeza y se vale sólo un poco ya quiere

destacar en los juegos o en las amistades.



Cuando la placenta social nos acoge en su seno comienza una

carrera por llegar antes, no importa dónde.

El ojo de Dios, es un observador inercial que mide todas las cosas y

que éstas se configuran según su punto de vista.

Todas las carreras y competiciones le parecen de corto alcance,

pero no lo expresa siempre con claridad porque los hijos, de su alma,

se deprimirían lo que supone un indeseable bajón vital.

Algunos, que llamamos santos, han recibido un “soplo” al oído, un

susurro que les clarifica la situación del mundo ante Dios.

Las pequeñas carreras profesionales, en la están metidos todos los

humanos antes de jubilarse, tienen dos puntos de inflexión, el retiro

forzoso y el retiro vital.

Los hijos cuando inician una carrera quieren llegar y los padres

quieren los mejor para sus hijos. Ni unos ni otros siempre lo

consiguen y cuando llegan a la meta que han escogido, les sabe a

poco porque quieren más.

No es por ambición u orgullo, sentirse defraudado por no llegar a lo

más alto, sino que, desde arriba, se ven las situaciones con otra

perspectiva, se relativizan.

Por otra parte, la humanidad ha sido creada para vivir siempre, vivir

mejor y vivir más. Cuando se alcanzan los sueños, uno querría tener

otra vida para volver a empezar.

Dios lo sabe y quiere que ese deseo de vida que pone en los

corazones de los hombres se cumpla porque para algo lo ha puesto Él,

allí.

Dios quiere a todos los hombres no sólo por un igual, sino a cada


uno como si fuera el único, ha llamado a todos ellos a vivir la única

vida que es vida por definición.

Esta vida, sentimos, que no es vida. La vida es justamente aquella

que se desea perfecta y ningún deseo natural existe sin que Él, que lo

ha creado, lo defraude.




La vida perfecta, la vida feliz sobre la que escribieron Cicerón,

Séneca y Al-Farabí, es una vida a la que todos estamos llamados y que

los orientales llaman divinización y los occidentales, santidad.

Esta fue la misión de S. Josemaría Escrivá: llamar a la inmensa

mayoría a la santidad. Esa mayoría se compone de los que han oído el

mensaje y lo han hecho suyo.

Nada nuevo porque la llamada al Bautismo es ya, una llamada

universal a la perfección en cualquier entorno.

viernes, 30 de junio de 2023

La erótica del poder

  


¿Por qué nos gusta mandar?

El poder, la potencia es una de las extensiones de la naturaleza humana,

hasta el punto que sin poder es imposible la vida animal y la humana.

Los padres ven en los hijos una ampliación y consolidación de su

existencia. En situaciones de extrema pobreza, los hijos “sacan” adelante

a sus padres y a sus abuelos, aunque en demasiados países, los padres

venden a sus hijos, o pactan el matrimonio de sus hijas.



El poder es un atributo del vivir y muchos lo entienden así.

Hay muchas modalidades de poder, empezando por el que lleva consigo

cualquier actividad profesional.

El médico, los sanitarios, sienten orgullo por salvar vidas: es evidente

legitimación del poder. También salvan vidas, los abogados, los militares,

los empresarios, los sacerdotes.

En todas las profesiones y en todo trabajo humano, la actividad va unida

a una satisfacción y el valor de cada trabajo depende en cada persona de

la cuota de servicio a los demás y de autoservicio propio.

El político en la gran balconada o en el plató de TV, mira o piensa en la

masa que le contempla.

Hay quien desde esa altura ve a la masa “como ovejas sin pastor”. Hay

otros más bien que ven, rebaños por esquilar.

Las formas de gobierno hacen variar las coloraciones del poder y del

mandar. En todas ellas hay espacios de sol y de sombra.

En los antiguos reino e Imperios se equiparaba la estructura del reino

hacia una familia del que el rey es como un padre: “El padrecito de todas

las rusias”. En ese contexto el poder estaba tan consolidado, admitido y

legitimado que el papel de la vanidad y la soberbia, la egolatría y el

narcisismo quedaba oculto más bien en el inconsciente y el poderoso, sin

oposición, tenía que procurar el bien de su gente Así la gran política de

obras públicas del Imperio romano.

Entre la fuerza bruta de los “góticos” como los ilustrados llamaban a los

medievales, y la astucia maquiavélica con que los reyes manejaban a

nobles y burgos, hay la misma distancia que entre un puñetazo y una

sutileza retórica.

En la medida en que progresa la civilización, los políticos saben latín y la

retórica lleva la delantera a la violencia.

La Revolución no tenía más sentido que repartirse los bienes de los

nobles y el clero: el amor al dinero vence al honor y a la gloria. Las manos

muertas se convertirán con el tiempo en valores bursátiles: la historia

deja su paso al progreso, pero los padres de la patria, ahora son

Robespierre, Napoleón, etc.

El político democrático que se sustenta del sufragio universal, desde su

mismo nacimiento pone el sufragio al servicio del cacique para lo cual

emplea la mano izquierda del “duro” de Romanones, del PER, de las

subvenciones y de la propaganda.

El político honrado, en democracia tiene que ser más inteligente y eficaz

que un padre de la patria, debe ser humilde, no mentir y trabajar, no para

las elecciones inmediatas sino para el bien común.





Estas virtudes suelen salir a relucir sobre todo en las elecciones

municipales.

Aquí, el poder es más cercano a la gente y se calibran, más los hechos

que las palabras.

Todos conocemos alcaldes que hablan poco, hacen mucho y no tratan de

demostrar en cada momento lo importante que son. Estos suelen ser

reelegidos periódicamente.

El candidato humilde y eficaz, sereno y moderado y que trata de proteger

a la gente de la chusma, el que no trata de imponer ideología a los

demás. Ese tiene mi voto.

martes, 20 de junio de 2023

El valor de los errores

 Artículo publicado en el periódico Ideal, junio 2023


Un error es tanto más valioso cuanto aclara que el camino seguido

estaba equivocado.

Esto ayuda a comprender las crisis juveniles, que vienen a ser

turbulencias. Acabarán bien en proporción a la aceptación de la

humillación que conlleva, haberse equivocado.

La democracia española es muy joven por no decir que pasa por un

período adolescente. Cabe pensar si alguna vez hubo democracia en

nuestro país.



Se compraban votos con Romanones y se compran ahora con la

diferencia que marca el IPC. Me refiero no sólo a la picaresca de Melilla y

Mojácar sino al burdo e insultante venta de entradas para los mayores, a

la rebaja en ferrocarril y a los cincuenta euros a los jóvenes que trabajan

y estudian. Un efecto parecido producía el PER.

Pocos reconocen lo mal que se han comportado. En algún caso sacan

pecho como D. Rodrigo en la horca, que cuentan las crónicas que cuando

le llevaron al cadalso se comportó de modo tan bravío y noble que las

gentes lloraban y rezaban por su alma.

La política en España funciona por tanteo y error no por un proceso, sea

tradicional como en el Reino Unido o racional como en Alemania. Al no

haber tradición ni razón, se mira al corto plazo de modo que el azar puede

plantear mejores oportunidades el día de mañana.

¿Quién se ha equivocado y por qué lo han hecho?

Se equivocó el PNV con la moción de censura que abrió la caja de

Pandora de la Coalición imposible, llamada Frankestein, y que algunos

ennoblecieron con el nombre de “habilidad”. Se equivocó Sánchez

atreviéndose a sumar el socialismo al independentismo y al antisistema.

Se equivocó Alberto Rivera olvidando que la única razón de su éxito era

unir todas las fuerzas constitucionalistas en Cataluña. Fuera de ese

contexto, no había lugar.

Se equivocó Pablo Iglesias, que despertó el romanticismo de Lavapiés y

acabó en el clásico de Galapagar.

Se equivocó Pablo Casado, intentando hacer con Ayuso lo que se hizo

con Aguirre.

Toda esta madeja de equivocaciones ha llevado a una política ideológica

de extrema izquierda que ha tenido la virtud de acabar de un batacazo con

el socialismo, con Sánchez, con Podemos y con Esquerra siendo Bildu y

el PP, los únicos beneficiados.



Ese fracaso de habilidades y estrategias de un novato en política casi

alcanza la Presidencia de Europa.

Y la gran obra de Sánchez: las docenas de decretos leyes que vía exprés,

y sin debate, con urgencia, producen en muchos casos nauseas a la gran

mayoría de los españoles.

En alguna medida, la política sanchista imita a la de Manuel Azaña, no en

las tretas y retórica enmascarada, sino en los contenidos de su

legislación, elevados a un nivel superior por la presión de la ideología de

género, pero Azaña nunca pactó con Esquerra y los vascos.

La respuesta global del país es masiva y aplastante, porque en mi

opinión se ha pasado tres pueblos y los siguientes.

El éxito del PSOE fue debido a la moderación, a no traspasar las líneas

rojas que, aunque están en la Constitución, se han desleído en la

interpretación.

El mayor de estos errores es la guerra abierta con la Judicatura, la

intervención política del TC. En estas circunstancias no se puede

sostener el Estado de Derecho.

Encaminar lo mal descaminado. Eso sería la simple derogación. Sería

corto de miras si no hubiera un programa positivo de reconstrucción

nacional que trataría de evitar tanto desafuero.

Si uno quiere llegar a buen puerto no se puede aliar con los piratas.

domingo, 4 de junio de 2023

Coordinación y bien común

 Artículo publicado en el periódico Ideal, junio 2023


El hecho de que los políticos se acuerden de los problemas del

ciudadano, días antes de las elecciones, subraya el olvido de sus

programas y la convicción de que los ciudadanos padecen de una

amnesia profunda.

No ocurre siempre así. Cuando un alcalde es honrado y cumplidor, suele

ser reelegido periódicamente.





En un ayuntamiento y en una Comunidad el fin de los candidatos es la

búsqueda del bien común. En la medida que quiero el bien de mi pueblo,

tengo que pactar con mi vecino.

Las Comunidades si quieren el bien común de la suya, tienen que pactar

con las vecinas.

La cuestión del agua, por ejemplo, es un agudo problema mundial. Como

ocurre con los alimentos que sobran y se desperdician, por falta de visión

y organización política.

En España hay mucha agua a repartir, pero se devuelve al mar sin

conciencia. Lo mismo ocurre con la vivienda en donde el actual estado de

cosas propicia que no se construyan viviendas públicas y pocas

privadas, haciendo que el acceso a la propiedad y el acceso al alquiler

cada vez estén más lejos de las posibilidades de jóvenes y no tan

jóvenes. Así se explica el descenso de la natalidad.



                                                    Natalidad-mortalidad en Granada

Cabe responsabilizar de muchas de estas frustraciones a la actual

estructura del estado autonómico donde las instituciones autonómicas

culpan a las centrales y éstas devuelven la pelota a aquellas.

Con la actual estructura cabría acuerdos si hubiera coordinación y buena

fe. El bien común puede ser incompatible con la política de partidos.

En este país los partidos políticos tienen votantes fijos que votan a los

suyos como si se tratase de religiones. A esto se debe el recurso a la

memoria histórica de la que pocos se acuerdan y de que la mayoría no

quiere acordarse.

Si hay un problema, se desentierra un muerto. Si vienen mal dadas, se

recuerdan las tapias del cementerio donde cayeron tantos inocentes. Se

olvida que hay muchas tapias en este territorio.

Hay pactos ideológicos que no tienen que ver con el bien común sino con

la confrontación y el “guerra civilismo”. No son justos porque dan el

poder a coaliciones que no han sido votadas sino formadas a posteriori.

Se alude también a la profesionalidad de los políticos, pues muchos

incapaces, presumen de que cualquiera puede ser ministro o secretario

de Estado.

Sería deseable que los políticos en vez de licenciarse en cabildeos de

partido, tuvieran algunos años de trayectoria profesional, aunque fuera de

albañiles o de autónomos porque a veces se comportan con la falta de

seriedad de quien no sabe lo que es trabajar.

Con la globalización, ocurre que los asuntos más cercanos y simples

vienen condicionados por la Unión Europea, por el G 7 o el Foro de Davos




o por las multinacionales. Esto explica que se vacíen las zonas rurales,

los granjeros sacrifiquen sus vacas o los agricultores conviertan las

cosechas en biocombustible sin olvidar que las energías renovables y el

abandono de combustibles fósiles vienen determinados por Bruselas.

En esta línea, nuestros municipios debieran pensar en estrategias de

cooperación entre sí para facilitar la atención a los mayores en materia de

sanidad, de acceso a la banca y de servicios compartidos.

En muchas de las necesidades locales se ve la exigencia de coordinación

y de voluntad de ejecutar los fondos europeos sin prejuicios de partido.

El bien común es el conjunto de derechos y de deberes que hay que

coordinar, respetando los derechos fundamentales y los deberes

correlativos sin lo cual la democracia se desliza hacia la demagogia,

nombre griego de la anarquía.

domingo, 21 de mayo de 2023

La monarquía, ¿vigente?

Artículo publicado n el periódico ideal mayo de 2023


Los modelos de estado, vienen de antiguo reducidos a tres que en el

lenguaje actual serían: monarquía, república y oligarquía.

Como la oligarquía, hoy más bien económica, sólo interesa a los oligarcas

y a sus mantenidos, podemos quedarnos a considerar como alternativas

más asequibles, la monarquía y la república que los griegos llamaban

democracia.



Las monarquías han sido electivas, las más antiguas, y hereditarias a

partir de la Edad Media. Las repúblicas fueron en principio senatoriales

con un censo restringido a los grandes propietarios y hasta el siglo XX no

incorporaron el sufragio universal.

Creo que el asunto no es teórico, tal como estudia la ciencia política y los

constitucionalistas sino práctica y de sentido común.

Siempre habrá partidarios de la república porque confunden racionalidad

con historia y en política lo que funciona sobre el papel, no siempre

funciona en la realidad.




Vemos como en Francia después de la Revolución, Napoleón se erigió en

Emperador a punta de bayoneta. Pasada su época, volvieron los

Borbones, le siguió Luis Felipe de Orleans y Carlos X y aun el imperio

encontró otro Napoleón que se denominó Napoleón III. Luego vino la

guerra franco- prusiana y a partir de ahí, se mantuvo la república que ha

sufrido seis cambios constitucionales.

El progreso económico y social se dio en todo el siglo XIX,

independientemente de la forma de gobierno y todavía en la última guerra

mundial el Conde de París rondaba sus pretensiones en el ámbito de

Vichy.

Las formas de Estado las hacen y deshacen los acontecimientos

históricos, el juego de fuerzas, el equilibrio de intereses y en raros casos,

las urnas.

Más fácil es que la monarquía caiga o se levante, por un golpe de estado,

una revolución o que una guerra exterior lo decida.

Así puede verse en el siglo XIX español en donde ninguna forma de

Estado sucedió a unas elecciones libres.

Eso no quita de que la forma del estado pueda ser asumida y aceptada

por razones prácticas, salvo en casos tan excepcionales como en el

Reino Unido en donde británico y monárquico son casi sinónimos.

Las monarquías europeas son constitucionales y confesionales dentro de

la religión protestante. La española es constitucional y aconfesional e

indirectamente se puede considerar avalada por las urnas que votaron la

Constitución de 1978.

Los socialistas y los católicos desde León XIII prefieren considerar la

forma de Estado como accidental. Lo realmente importante es que el

pueblo como un todo y en conjunto lo asuman como propio o por lo

menos lo acaten.

En este momento y en nuestro país, la monarquía desempeñó un servicio

histórico impagable. Un caso excepcional de cambio de régimen sin

disparar un tiro.

Se dijo en su momento que los españoles eran “juancarlistas” lo que no

significa lo mismo que monárquicos.

La monarquía como la patria o la nación no son temas cerebrales, sino

que tienen mucho de carismático, emotivo, de que “coja” a la gente o no.

Cuando en 1931 unas elecciones municipales derrumbaron la monarquía

de Alfonso XIII, nadie daba un duro por ella. Los generales, empezando

por Sanjurjo, que luego se sublevaron, fueron los que abandonaron al rey.

Por mucho que los reyes españoles no han sido siempre ejemplares, la

gente da por supuesto que la vida privada del rey conserva una cierta

privacidad.

En la actualidad vivimos un “impasse” en que nuestra gente acepta esta

monarquía constitucional que proporciona una sensación de estabilidad,

continuidad y orden.

Y sólo los que piensan

jueves, 27 de abril de 2023

Inteligencia no hay mas que una

 Artículo publicado en el periódico Ideal, abril de 2023


En una charla sobre computadores cuánticos, el Prof. Miguel Vega nos abría la mente al nuevo mundo de la Inteligencia Artificial.




Hay talentos especulativos y otros más bien prácticos que ven en esas Indias, nuevas especias para comerciar por todo lo alto.

IBM y Google que al parecer llevan la delantera, están invirtiendo miles de millones en crear las infraestructuras que no prometen sino ofrecen infinitas posibilidades en todos los campos.

La IA se basa en construir computadores capaces de manejar información a velocidades cuánticas. Los razonamientos necesitan un tiempo y los cálculos de muchos decimales, mucho tiempo. Esto incrementa el coste en personal y equipo.

En un campo de fútbol, pongamos el ejemplo conocido, el jugador tira un penalty a puerta. El portero, lo vemos en la pantalla, se dispone a lanzar el balón e intenta colocarse lo mejor que puede. Se lanza el balón y en el justo momento en que la pelota está llegando a puerta, se apaga la pantalla de TV.

La pregunta es: ¿Ha habido gol o no?

Para calcular las probabilidades hace falta tal cantidad de combinaciones y cálculos que nuestros actuales ordenadores no podrían hacerlo en un tiempo útil. Los ordenadores cuánticos si, y casi al momento.

La velocidad del procesador es la clave y el invento es que los ordenadores cuánticos no trabajan con “bit” (1,0) sino con cubit.

En un ordenador normal toda la información resulta de la combinación de 0 y 1, pero el cubit ofrece infinitas posibilidades entre 0 y 1. En esas infinitas posibilidades el superordenador cuántico en economía, análisis de mercados, cotizaciones de bolsa, diagnósticos médicos o si va a haber una tercera guerra mundial, calcula en segundos lo más probable.

Las aplicaciones prácticas abarcan todas las actividades humanas, todo aquello que se pueda medir o contar.

Es natural que aparezcan sonrisas incrédulas. En tiempos electorales se ofrecen cosas imposibles.

Es la hora de acudir a la teología.

Muchos cerebros confluyeron en Física y Matemáticas, especialmente en las primeras décadas del siglo XX para alcanzar el conocimiento del nivel subatómico de la materia y llegar a poder manipular el estado cuántico de la misma, Max Planck, Eddington, Einstein, y muchos más.

Todas estas investigaciones que parten de las matemáticas consiguieron engañar a los alemanes descifrando sus códigos y al mismo tiempo construir y lanzar dos bombas atómicas sobre Japón y -cuidado- acabar la guerra.

Entre 1 y 0 hay infinitas posibilidades porque en un continuo matemático entre punto y punto siempre hay otro punto ¿Hemos llegado a Dios? Hemos llegado al hombre, semejante a Dios.

No basta la información, hay que saber interpretarla. Hace falta, como descubrió Einstein, un observador fijo para poder medir los datos.



En otro modelo reiterado de manejar todo lo manejable se habla de escanear la información de un cerebro genial, o de varios, introducirlos en un ordenador cuántico y aprovechar la labor de unos cuantos genios.

Aquí es donde se juega lo que es verdaderamente la inteligencia.

Los científicos se mueven ante los hechos y los datos como el centro de gravedad de su universo.

A pesar de que Einstein superó genialmente el positivismo al introducir el punto de vista del observador, se sigue dando más importancia a almacenar cantidades infinitas de datos que a la capacidad de interpretarlos. La matemática y sobre todo la física, necesitan de la hermenéutica como el paisaje, para ser paisaje necesita del ojo y de la cámara.

¿Alguien ha visto jamás un paisaje que no haya visto nadie ni él mismo?

El ojo hace al paisaje, el paisaje no hace al ojo.