domingo, 19 de febrero de 2023

Señales en el cielo

 Artículo publicado en el periódico Ideal el 12 de febrero de 2023



Las bolas de fuego, los asteroides, los cometas y otros bailarines

aparecen en torno a los personajes principales, el sol, la luna y las

estrellas.

Pero hasta esos personajes importantes que asombrarían a los

hombres desde que hay humanos, se sorprendieron al observar que

un bello globito que parecía de reciente fabricación y no de la

explosión primigenia del Big Bang, flotaba esperando a que un niño lo

tomase con su mano y se lo llevase a su cuarto de juguetes.

Es curioso que tan bonito juguete bandeaba a 18.000 pies de altura

demorando su marcha sobre un depósito de misiles en los Estados

Unidos.

Y luego apareció un segundo globito que los propietarios se

apresuraron a aclarar que es sólo de naturaleza meteorológica.

Los americanos que tiran a matar por tradición, como nosotros

corremos ante los toros, no han dejado de notar esa anomalía y han

suspendido la visita inminente del Secretario de Estado a Pekín hasta

ver si los globos son lobitos disfrazados.

La prudencia es la virtud política por excelencia, aunque para los

griegos era la amistad. A pesar de los avances tecnológicos nuestra

prudencia parece miedo cuando nos aseguramos contra todo evento y

nuestra amistad no mira al otro sino al propio ombligo.

Los ladrones, los okupas, los hackers, la vieja del visillo, todos

quieren hurtar la intimidad.

El siglo XXI es el siglo del espionaje por todas las bandas.

Espiamos los programas de los otros, las tesis doctorales, falsifican lo

último de París con marca de Pekín y queremos saber todo de todos.

Sólo quedan los confesionarios, cajas fuertes del alma, en donde

nadie oculta sus fardos y nadie vende información.

Hasta se proyectan paredes transparentes para facilitar la vida a los

que quieren ver tras los antiguos muros de sus moradas.

Kissinger opinaba en su libro sobre China que los chinos son poco

belicosos y que lo suyo son más bien los negocios y la infiltración

económica mediante todas las modalidades del “todo a 100”.

De todos modos, Taiwan está alarmado por las constantes

intrusiones del gigante asiático por antonomasia. Taiwan viene a ser

para los chinos como para nosotros Gibraltar.

Los globos meteorológicos son sombras chinescas cuya única

verdad son los juegos de manos.


El papa Francisco en su viaje apostólico 40º trata de convencer a

los pueblos más pobres de la tierra que dejen de matarse y se pongan

a lograr la paz por encima de las rencillas tribales.

¿Es posible pacificar África? El Papa no puede, pero Dios, sí. Los

países que no han padecido la Revolución Francesa no han

desarrollado el proceso social político y religioso que ha llevado al

bienestar social que tanto echamos hoy en falta.

Nos quejamos de vicio, pero lo cierto es que, salvo la creciente

inseguridad ciudadana y el avance de la suciedad en las ciudades,

tenemos menos guerras que en África donde las etnias, los clanes y

las tribus son “modelos de familia” que nuestros políticos no han

tenido en cuenta.

Los clanes de narcos, las ciento cincuenta etnias que hay en el

Campo de Gibraltar, los lobbies económicos y corporativos, los

liberados sindicales y tantos otros grupos semimafiosos, andan

sueltos sin el menor control del Estado. Hay muchas mafias, decía

uno, pero no se puede estar en todas.

Es bien sabido que los espías se espían unos a otros, pero tanta

información y contrainformación, no evita que los vagones en

Cantabria no entren por los túneles.

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